La ausencia del presidente Gustavo Petro en Barranquilla generó descontento y dejó un vacío significativo en el evento programado, especialmente considerando las expectativas de los asistentes y representantes locales como los alcaldes de municipios cercanos.
La decisión de quedarse en Bogotá por el Consejo de Seguridad sobre la crisis en el Catatumbo refleja la prioridad que el Gobierno le da a los temas de seguridad en el país, pero la falta de comunicación previa oportuna dejó a muchos sin la información esperada sobre el programa de Prosperidad Social.
Esto también resalta la importancia de la presencia de altos funcionarios en estos eventos, como el director general del DPS, para garantizar que los ciudadanos reciban respuestas y orientación.
La ausencia tanto del presidente Gustavo Petro como del director general del DPS, Gustavo Bolívar, en el acto de apertura del programa generó un impacto negativo en los asistentes, especialmente en los alcaldes de Sabanalarga, Campo de la Cruz, Soledad y Sabanagrande, quienes esperaban un espacio de interlocución directa para abordar las necesidades de sus municipios. Además, la retirada de las avanzadas de la Gobernación y la Alcaldía de Barranquilla reflejó la desilusión generalizada.
La falta de representación de alto nivel en un evento de esta magnitud pudo haber limitado la claridad sobre los detalles del programa que muchos ciudadanos buscaban obtener información.
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