El reciente ataque sicarial ocurrido en la estación de gasolina conocida como "La Bomba del Muñeco" en Barranquilla ha conmocionado a la ciudad. Este hecho, que dejó dos muertos y dos capturados, evidencia la problemática de seguridad que enfrenta la región.
El atentado registrado en Ciudad Jardín evidencia la intensificación de la disputa entre las bandas criminales ‘los Pepes’ y ‘los Costeños’, que han sembrado miedo en la región. El ataque ocurrió a plena luz del día, lo que resalta la audacia de estas estructuras en su lucha por el control territorial y actividades ilícitas.
El evento se produjo cuando las víctimas Kevin Humberto Vides Vera y Ramiro Sneider Ascanio Cuesta murieron en el lugar, se encontraban reparando un vehículo, momento en el que dos hombres en motocicleta abrieron fuego contra ellas. La Policía, con rápida intervención, capturó a los presuntos responsables, quienes intentaron huir tras enfrentarse con las autoridades.
Según el general Edwin Urrego, comandante de la Policía Metropolitana, Los capturados fueron identificados como Fredy de Jesús Zabala, de 23 años de edad; y Jonathan David Tirado de la Cerda, de 24 años de edad.
Tanto las víctimas como los capturados tienen antecedentes judiciales. Además, se incautaron armas y una motocicleta usadas en el crimen.
La comunidad, indignada, reaccionó agresivamente contra los presuntos sicarios, lo que refleja el cansancio ciudadano frente a la violencia. Este caso subraya la necesidad de reforzar las estrategias de seguridad en Barranquilla para contrarrestar el accionar de las bandas criminales.
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